En la complejidad de la psicología humana, surgen diversos patrones de comportamiento que definen la manera en que enfrentamos la realidad. Uno de estos patrones es la evitación, un mecanismo que algunas personas adoptan como respuesta a situaciones incómodas, desafiantes o temidas. En este post, quiero explorar qué significa ser una persona evitativa, los síntomas psicológicos asociados, las dificultades que enfrentan en su día a día y cómo la terapia psicológica puede ser un recurso valioso para superar estos desafíos.

¿Qué es ser una persona evitativa?

La evitación se refiere a la tendencia a evitar situaciones, emociones o pensamientos que generan malestar o ansiedad. Las personas evitativas (de forma general) suelen esforzarse por eludir conflictos, críticas, responsabilidades o cualquier experiencia que perciban como amenazante para su bienestar emocional. Este patrón de comportamiento puede manifestarse en diversos aspectos de la vida cotidiana, desde relaciones interpersonales hasta metas personales y profesionales.

Las personas con personalidad evitativa suelen evitar los problemas e inhibir su conducta como manera de no sufrir las posibles consecuencias negativas de los mismos.

Síntomas psicológicos de la evitación:

Existen algunas características psicológicas que suelen ser comunes a las personas con personalidad evitativa y que es necesario que tengamos en cuenta:

1. Ansiedad anticipatoria: Las personas evitativas a menudo experimentan una intensa ansiedad antes de enfrentar situaciones temidas. La anticipación del malestar puede ser tan abrumadora que prefieren evitar la situación por completo.
2. Baja autoestima: La evitación constante puede afectar la autoestima, ya que las personas evitativas pueden percibirse a sí mismas como incapaces o ineptas para enfrentar desafíos.
3. Aislamiento social: Evitar situaciones sociales puede llevar al aislamiento, ya que las personas evitativas pueden retirarse de eventos, reuniones o actividades que impliquen interacción con otros.
4. Procrastinación crónica: La evitación puede manifestarse a través de la procrastinación, posponiendo tareas importantes debido al miedo asociado con su ejecución.
5. Sensibilidad: Habitualmente las personas que desarrollan una personalidad evitativa suelen manifestar un alto nivel de sensibilidad, que les ocasiona experimentar las sensaciones de forma muy intensa. Además, son especialmente sensibles al rechazo y la crítica.
6. Discreción y cortesía: Suelen ser personas discretas a las que no les gusta llamar la atención en exceso, y además suelen ser corteses durante las interacciones sociales.
7. Buscan lo familiar: Se trata de personas que suelen tener preferencia por lo rutinario y se suelen ser muy incomodas ante las situaciones nuevas. Refieren sentirse bien en los ambientes conocidos, y al mismo tiempo suelen manifestar que les gustaría ser más abiertas y aventureras.
8. Aspectos sociales: A nivel social suelen verse poco capaces e incluso es probable que se consideren inferiores al resto. Esto les ocasiona que eviten el contacto con personas desconocidas o grandes grupos de personas. Me gustaría clarificar que no se trata de que no quieran relacionarse o de que no les guste el contacto en sí, sino que temen esas situaciones. Por otro lado, no quiere decir que no tengan habilidades sociales o que estas sean malas. En la mayoría de las ocasiones están en la media en ese sentido, solo que no las expresan.
9. Dificultades en la vida diaria: Las personas evitativas enfrentan desafíos significativos en su día a día, ya que la evitación puede limitar su crecimiento personal, profesional y social. Eludir situaciones desafiantes puede proporcionar alivio a corto plazo, pero a largo plazo, puede resultar en oportunidades perdidas, relaciones deterioradas y una calidad de vida disminuida.

Cómo la terapia psicológica puede ayudar:

La terapia psicológica, especialmente enfoques como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia de exposición, puede ser un recurso efectivo para las personas evitativas. Desde Psicología Monzó trabajaremos contigo de forma completamente individualizada. Sin embargo, me gustaría compartir contigo algunos de los objetivos que solemos marcarnos con personas evitativas:

1. Identificación de patrones de evitación: El primer paso en la superación de la evitación es reconocer y comprender los patrones de comportamiento evitativo. A través de las sesiones de psicoterapia, las personas pueden explorar las raíces de su evitación y desarrollar conciencia sobre cómo afecta su vida.
2. Desarrollo de habilidades de afrontamiento: La terapia proporciona un espacio seguro para aprender y practicar habilidades de afrontamiento efectivas. Esto incluye técnicas para manejar la ansiedad, enfrentar miedos y abordar pensamientos negativos que impulsan la evitación.
3. Exposición gradual: La terapia de exposición implica enfrentar gradualmente las situaciones temidas en un entorno controlado. Esto ayuda a las personas a desensibilizarse ante lo que evitan y a desarrollar la confianza necesaria para enfrentar desafíos en la vida cotidiana.
4. Fomento de la autoestima: Trabajar en la construcción de la autoestima es esencial. Te ayudaremo a reconocer tus fortalezas, logros y a cambiar patrones de pensamiento negativos.
5. Mejora de las habilidades sociales: La terapia puede abordar las dificultades sociales al brindar un espacio seguro para practicar habilidades de comunicación, establecer límites y construir relaciones saludables.

Ser una persona evitativa puede impactar significativamente la calidad de vida, pero la terapia psicológica ofrece un camino hacia la superación. Al enfrentar los miedos, desarrollar habilidades de afrontamiento y trabajar en la autoestima, las personas evitativas pueden experimentar una transformación positiva en su manera de abordar la vida. Si te identificas con la evitación, considera iniciar terapia psicológica para iniciar tu camino hacia una vida más plena y satisfactoria.