Problemas de comunicación:

Uno de los problemas más comunes entre las parejas y que puede dañar la relación de pareja es la incapacidad de establecer una comunicación efectiva. En la mayoría de los casos, existe una dificultad de hablar el uno con el otro. Es fundamental que las parejas tengan la habilidad de expresar sus sentimientos y deseos para que a pareja se mantenga sana. Los problemas de comunicación suelen surgir por: malos entendidos que no se han resulto, comunicación superficial y poca predisposición para solucionar los conflictos.

Hay señales que nos indican que puede existir falta de comunicación en la pareja, como por ejemplo: un miembro de la pareja no dedica tiempo de calidad a la otra, las discusiones son constantes, uno de los miembros tiene miedo a hablar con el otro, no hay momentos compartidos en pareja, no se realizan actividades conjuntas, etc.

Crisis puntuales:

Todas las parejas pasan en algún momento de su relación por alguna crisis puntual. Muchos de los problemas suelen surgir en momentos de transición del ciclo vital, por ejemplo: iniciar convivencia juntos, tener hijos, el comienzo del cole por parte de los hijos, la independencia de los hijos, o familias reconstituidas, entre muchos otros.

Cuando la pareja decide acudir a terapia, es común que hayan intentado buscar soluciones a sus problemas. Es decir, cuando llegan a consulta ya han realizado diversos intentos más o menos frustrados de salir de esta situación de crisis. Es fundamental abordar las crisis de forma adecuada, ya que sino pueden generar tensiones, malestar psicológico, rabia, ansiedad, depresión, discusiones, distanciamiento y en algunos casos, pueden ocasionar la separación de la pareja.

Problemas en las relaciones íntimas:

Es habitual decir que el sexo no es lo más importante en la pareja, pero no es del todo así: sin una vida sexual saludable es muy difícil que una pareja funcione en condiciones. Algunas parejas acuden a terapia ya que creen que su vida sexual no es satisfactoria. Esto puede deberse a diferentes situaciones, pero habitualmente los problemas son similares en todas las parejas.

No podemos pretender que nuestra vida de casados se desarrolle como en los primeros meses de relación, cuando la pasión era desenfrenada. 

Muchas parejas creen que renunciar a una actividad sexual frecuente no tiene importancia. Sin embargo, los problemas sexuales en numerosas ocasiones esconden problemas más profundos. Una saludable vida sexual ayuda a solucionar muchos otros conflictos que aparentemente poco tienen que ver.

Indecisión con el futuro:

Numerosas parejas acuden a terapia porque creen que han cambiado sus planes de futuro. Alguno de los miembros percibe discrepancias y conflictos acerca de los planes de futuro y esto puede ocasionar problemas en su relación.

Mediante la terapia psicológica ambos miembros encontrarán las herramientas necesarias para expresar sus expectativas de forma adecuada. Además, trabajaremos para establecer una comunicación honesta sobre lo que cada uno quiere encontrar en la relación.

Problemas con los hijos:

La pareja la forman dos personas con diferentes personalidades. Sin embargo, solemos pensar que cuando se inicia un proyecto como tener hijos se va a tener la suficiente compatibilidad para estar de acuerdo en la crianza de los hijos. Además, la crianza de los hijos es una fuente de ansiedad entre los padres y de discusiones frecuentes entre ellas. Por este motivo, es fundamental que las terapias acudan a terapia psicológica como un lugar de encuentro en el que recuperar un proyecto común respecto a la crianza de sus hijos.

Otro de los problemas comunes es la falta de entendimiento con un menor, es fundamental ayudar a los padres y al hijo a resolver sus problemas sin necesidad de poner en peligro la familia.