La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de peligro o estrés. Nos ayuda a prepararnos y responder ante posibles amenazas. El problema aparece cuando esta respuesta se activa sin una amenaza real, generando síntomas incómodos que afectan nuestra vida diaria.

Principales síntomas de la ansiedad

Identificar los síntomas de la ansiedad puede ser el primer paso para entender si realmente la estás experimentando. A continuación, detallamos los síntomas más comunes:

1. Síntomas físicos

• Palpitaciones o taquicardia: El corazón se acelera, y es una de las señales más típicas. Sientes que el corazón late más fuerte y rápido, lo que a menudo aumenta la sensación de nerviosismo.
• Sudoración: Las manos, axilas o rostro pueden sudar, incluso en situaciones en las que normalmente estarías tranquilo.
• Sensación de falta de aire: Es común sentir como si faltara oxígeno, aunque estemos respirando normalmente. Esto puede generar miedo a que ocurra algo grave.
• Tensión muscular: Muchas personas sienten rigidez en los músculos, sobre todo en el cuello, hombros o espalda, debido a la tensión acumulada.
• Dolores o molestias físicas: A veces, la ansiedad se manifiesta a través de dolores de cabeza, molestias en el estómago o incluso sensación de mareo.
• Temblor y hormigueo: Algunas personas experimentan temblores, sobre todo en manos o piernas, y una sensación de hormigueo, especialmente en los dedos o la cara.

2. Síntomas psicológicos

• Preocupación constante: Sientes que no puedes dejar de preocuparte, incluso cuando no hay una razón clara. La mente suele enfocarse en “¿y si…?”, anticipando posibles problemas.
• Miedo o pánico: La ansiedad lleva a sentir miedo, en muchos casos sin un motivo evidente. En situaciones extremas, este miedo puede convertirse en pánico.
• Dificultad para concentrarse: La ansiedad interfiere en la capacidad de enfocarse y recordar cosas, debido a la mente agitada y ocupada en preocupaciones.
• Irritabilidad: Las personas con ansiedad suelen reaccionar de forma irritable, ya que la tensión constante hace que sea difícil mantenerse calmado y paciente.

3. Síntomas conductuales

• Evitación de situaciones: A veces, quienes experimentan ansiedad tratan de evitar lugares, personas o situaciones que temen que les generen ansiedad. Esto limita cada vez más su vida y puede llevarlos a un aislamiento.
• Inquietud o nerviosismo: Te resulta difícil estar quieto o relajarte. Muchas personas sienten la necesidad de moverse constantemente, como si no pudieran calmarse.
• Compulsiones o rituales: Para algunas personas, la ansiedad puede llevarlas a realizar conductas repetitivas, como revisar constantemente cosas (cerraduras, fogones) o realizar ciertos rituales para reducir el malestar.

¿Cuáles son las diferencias entre la ansiedad normal y la ansiedad patológica?

Es normal experimentar estos síntomas en situaciones puntuales de estrés o peligro. Sin embargo, cuando estos síntomas son frecuentes, intensos y afectan la calidad de vida (trabajo, relaciones interpersonales, sueño), podemos estar hablando de un trastorno de ansiedad que requiere atención profesional. En cualquier caso, si te sientes identificada con estos síntomas no dudes en escribirnos para que podamos valorarlo.

Tratamiento para la ansiedad en Psicología Monzó

En Psicología Monzó, entendemos lo debilitante que puede ser la ansiedad. Nuestro enfoque de tratamiento se basa en la evidencia científica y está adaptado a las necesidades individuales de cada persona. Te explicamos a continuación cómo trabajamos y qué puedes esperar del tratamiento de ansiedad online:

1. Evaluación inicial y personalización del tratamiento

• Empezamos con una evaluación exhaustiva para entender los síntomas específicos y el impacto de la ansiedad en tu vida. De esta manera, podemos personalizar el tratamiento a tus necesidades y objetivos.

2. Psicoterapia cognitivo-conductual (TCC)

• Utilizamos técnicas de Terapia Cognitivo-Conductual, uno de los tratamientos con mayor respaldo científico para la ansiedad. Esta terapia se enfoca en identificar y modificar patrones de pensamiento negativos que alimentan la ansiedad, ayudándote a responder de forma más saludable ante situaciones de estrés.
• Incluye técnicas de exposición gradual, que ayudan a enfrentar los miedos de manera controlada y sin que la ansiedad te paralice. También utilizamos restructuración cognitiva, para cuestionar y cambiar pensamientos irracionales.

3. Mindfulness y técnicas de relajación

• La práctica de mindfulness ayuda a entrenar la atención y reducir la rumiación mental, promoviendo un estado de calma mental. También trabajaremos técnicas de relajación, como la respiración diafragmática y la relajación muscular progresiva, que ayudan a calmar el cuerpo y reducir la ansiedad física.

4. Psicoeducación

• La psicoeducación es fundamental en nuestro tratamiento. Ayudamos a que comprendas cómo funciona la ansiedad y por qué se activan ciertos síntomas, lo que reduce el miedo a lo desconocido y aumenta tu sensación de control.

5. Seguimiento y apoyo continuo

• En el tratamiento online, contamos con herramientas para realizar un seguimiento cercano. Nos adaptamos a tus avances y te apoyamos en cada etapa para que puedas ver una mejora real en tu calidad de vida.

¿Cuándo es importante buscar ayuda?

Si te has sentido identificada con varios de los síntomas de ansiedad que hemos descrito y percibes que están afectando tu vida cotidiana, es un buen momento para plantearte buscar apoyo profesional. La ansiedad puede empeorar si no se trata a tiempo, pero con la ayuda adecuada es posible reducir significativamente los síntomas y recuperar el bienestar.

La ansiedad puede ser compleja, pero no tienes por qué enfrentarte a ella sola. En Psicología Monzó ofrecemos un tratamiento online personalizado y basado en la evidencia para ayudarte a manejar la ansiedad de manera eficaz y retomar el control de tu vida. No dudes en contactarnos si necesitas apoyo o quieres conocer más sobre cómo podemos ayudarte.

Esperamos que esta información te sea de utilidad y te invitamos a dar el primer paso hacia una vida libre de ansiedad.