Hay algunas personas que tienen pensamietos del tipo: “no le encuentro sentido a mi vida…”, “las cosas no me llenan como antes…”, “no sé qué voy a hacer en el futuro…”, “me siento vacío…”. Si tienes estos pensamientos desde hace algún tiempo, es posible que estés atravesando una crisis existencial. Pero no te asustes, este tipo de circunstancias pueden ayudarte a cambiar de forma radical tu vida haciendo que te plantees nuevos objetivos. Si bien es cierto, que es fundamental reconducir esta situación ya que sino esa espiral negativa puede conducirte a una depresión.
¿Qué es una crisis existencial?
Podríamos definir “crisis existencial” como un periodo de tiempo en el que se produce un cuestionamiento interno, es decir, nos replanteamos nuestra existencia, nuestro sentido vital. Si prestas atención, observarás que el propio nombre nos indica a qué nos estamos enfrentando.
Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos preguntado: “¿Por qué estoy aquí?” o “¿qué sentido tiene mi vida?”. Este tipo de preguntas cuando se mantienen en el tiempo denotan una falta de objetivos e ilusiones. Es decir, nos falta ese “algo” por lo que luchar y que da sentido a nuestra vida. Y cuando no tenemos ese “algo” aparece el pasotismo, la desmotivación, la desesperanza, la desidia….o el vacío.
Suelo decir a mis pacientes que en las crisis existenciales conlleva necesariamente un cambio en nuestra identidad. Es decir, nos sentimos como si fuésemos otra persona y es habitual que cambien aspectos importantes en nuestra visión de la vida. Por ello, durante ese proceso nos cuestionamos aspectos que hasta ese momento habíamos dado por ciertos o que no nos preocupaban: “¿Qué haré con mi vida?” o “¿Cuál es el sentido de mi vida?”. Es importante señalar que estas preguntas que nos planteamos durante una crisis existencial no tienen un contenido meramente intelectual sino que implican un elevado compromiso personal. Es decir, la respuesta que estamos buscando implica encauzar el sentido de nuestra vida.
Síntomas de la crisis existencial:
Existen una serie de síntomas comunes en aquellas personas que están atravesando una crisis existencial. A continuación te indico los más frecuentes para qué puedas identificar si estás pasando por este proceso:
- Las actividades que antes te motivaban han perdido su valor. Es decir, no les encuentras sentido.
- Te sientes aburrido o desmotivado.
- Tienes una sensación de insatisfacción generalizada, aunque las cosas funcionen aparentemente bien.
- Tienes una sensación de extrañeza contigo mismo. Sientes como si fueses otra persona.
- Sientes que debes darle un cambio de 180º a tu vida pero no sabes cómo.
- Sientes que te has saltado muchas etapas de tu vida o que te faltan experiencias por vivir.
- Has probado a cambiar tus hábitos para probar cosas nuevas pero estas no acaban por satisfacerte.
- Te sientes agotado emocionalmente hablando.
- Sientes que el futuro te da miedo ya que no logras visualizarlo con claridad.
- Te cuestionas decisiones que has tomado a lo largo de tu vida: elección de profesión o de tu pareja por ejemplo.
Causas de la crisis existencial:
La crisis existencial está vinculada a un proceso de crecimiento y cambio que puede ocurrir en cualquier momento de la vida (excepto en la infancia). De hecho, es frecuente que ocurra en la juventud ya que es una etapa que por naturaleza está llena de cambios profundos, aunque también puede darse en la adultez o incluso en la vejez.
En ocasiones se puede deber a un factor desencadenante, una situación que la persona ha vivido como significativa y/o estresante y le está obligando a tomar decisiones. Sin embargo, hay en otras ocasiones que no encontramos un desencadenante concreto.
A mis pacientes suelo decirles que las causas de la crisis existencial suelen ser mucho más profundas y que debemos centrar nuestra atención en:
- La comprensión del verdadero alcance de la mortalidad.
- La sensación de estar solo y aislado en el mundo.
- No encontrar un propósito para la vida.
- No sentirse satisfecho con lo que se ha conseguido hasta ese momento.
- No tomar conciencia de los propios límites.
Consecuencias emocionales de una crisis existencial:
Debemos de tener en cuenta que cada persona es única por ello no todos experimentamos de la misma forma una crisis existencial. De hecho, hay personas que nunca atraviesan una. Otras personas atraviesan una crisis existencial de manera puntual y enmarcada dentro de un periodo de tiempo limitado mientras que existen otras personas que atraviesan este periodo de crisis de forma prolongada en el tiempo, con una sensación muy intensa y desestabilizadora.
Es habitual que encontremos personas en consulta que no han resuelto de forma satisfactoria la crisis y han caído en lo que los psicólogos denominamos cómo “triada cognoscitiva”. Se trata de que la persona ha desarrollado una perspectiva negativa de sí mismo, del mundo y de su futuro. Esta percepción suele tener como consecuencia la aparición de diferentes problemas psicológicos cómo: sentimientos de indefensión, depresión, desesperanza e incluso la aparición de ideas suicidas.
Como hemos visto resolver una crisis existencial de forma satisfactoria es fundamental. Por ello en muchos casos es necesario acudir a un profesional que nos ayude a reconducir ese tipo de pensamientos. En el video te explico en qué consiste la terapia que realizamos en Psicología Monzó y que va a ayudarte a ver este proceso como una forma de crecer a nivel personal.
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