La baja autoestima y la ansiedad están estrechamente relacionadas. Es decir, aquellas personas que tienen problemas de ansiedad suelen ser más propicias a desarrollar problemas de autoestima, y al contrario, las personas con baja autoestima tienden a presentar más síntomas ansiosos.
Por ello, es fundamental que trabajemos en la forma de vernos, hablarnos, sentirnos, querernos hacia nosotras mismas. Trabajar en nuestra autoestima va a ser el mejor motor para ayudarnos a sentirnos plenas y a aumentar nuestra calidad de vida.
A lo largo del post, vamos a tratar la relación entre la baja autoestima y la ansiedad. Además, hablaré de herramientas especificas para ganar en seguridad y conseguir cómo reducir esa angustia que puede que estés sintiendo en estos momentos.
¿Es la baja autoestima la causante de mi ansiedad?
La baja autoestima y la ansiedad mantienen una relación muy estrecha. La inseguridad es uno de los primeros síntomas que pueden desencadenar esa ansiedad al sentir que no somos “suficientemente buenas” o que “jamás vamos a conseguir hacerlo suficientemente bien” o pensamientos de índole parecidos.
Vamos a centrarnos en algunas de las causas que pueden provocar esa baja autoestima y ansiedad:
- Perfeccionismo:
Es una de las causas principales de la relación entre ansiedad por baja autoestima. La preocupación constante es uno de los síntomas más característicos de la ansiedad, aspecto muy típico de las personas perfeccionistas. Esto no tiene por qué suponer un problema, sin embargo, en ocasiones esa preocupación por hacerlo bien puede afectarnos mental e incluso físicamente.
Por ejemplo, te suena no parar a descansar hasta que has terminado una tarea o darle demasiadas vueltas a un problema de modo que lo único que hace es restarte energías.
- Miedo al fracaso o a no ser suficientes:
Es muy normal que nos asuste no conseguir nuestras metas. El miedo es una reacción normal de nuestro cerebro que nos mantiene en alerta. En una medida justa, va a ser ese miedo el que nos ayude a dar todo de nosotras mismas y nos impulse a conseguir nuestras metas.
Sin embargo, hay un punto en el que este miedo se vuelve excesivo y empieza a afectar a nuestra autoestima, llegando a poner en riesgo nuestra salud emocional. El miedo al fracaso puede acabar desencadenando síntomas ansiosos e interponerse en nuestro camino a lo que queremos. Por ejemplo, no poder dormir antes de una presentación en el trabajo o un examen, tener ansiedad porque crees que no eres suficientemente buena en el trabajo, o tener ansiedad por miedo a que nuestra relación de pareja no funcione.
- Percepción pesimista de la realidad:
¿Estás segura de que la percepción que tienes de ti es realista? ¿No crees que solemos ser más duras cuando nos juzgamos a nosotras mismas que cuando juzgamos a otros?
El no vernos atractivas, el miedo a no gustarle a los otros, el sentirte diferente al resto o creer que tus capacidades son inferiores a las del resto pueden desencadenar síntomas ansiosos.
- Procrastinar:
Este tipo de personas tienden a dejar todo aquello que les cuesta afrontar y resolver, para más adelante. Creen que hay cosas que se van a resolver mágicamente con el paso del tiempo o que otros las resolverán. Esto les suele ocurrir por miedo a hacerlo mal, por creer que las cosas son más complicadas de lo que son en realidad, y piensan que nos va a suponer un verdadero esfuerzo y malestar afrontarlas.
- Pensamiento negativo:
El estilo de pensamiento es un factor importante de malestar. Es decir, si se trata de pensamientos distorsionados va a provocar emociones negativas en la persona.
La tendencia de ver la vida de manera exagerada, catastrófica, polarizada, etc contribuye directamente en tener una idea negativa de nosotras mismas, lo cual genera sentimientos de indefensión y ansiedad. La indefensión es lo que se siente cuando creemos que no podemos hacer nada para evitar cómo son las cosas, cuando tendemos a pensar que “las cosas son así”.
Herramientas para aprender a gestionar la ansiedad-baja autoestima:
¿Cómo puedes trabajar tu baja autoestima y ansiedad? ¿Qué es lo que puedes hacer para sentirte mejor? Vamos a comentar algunas herramientas que te ayudaran a mejorar tu autoestima y como consecuencia, a disminuir tu ansiedad.
Una de las cosas fundamentales es que te sientas bien con tu propio cuerpo. Es decir, que seas consciente de cuáles son tus fortalezas y cuáles son tus debilidades. Sin dejar que eso te ciegue por el camino.
Otro aspecto a tener en cuenta es que nos han enseñado que cometer errores es prácticamente una catástrofe. Este miedo irracional a cometer errores, fallar o hacer algo mal es algo que dispara la ansiedad y que además ocasiona muchos sentimientos de inseguridad. Los errores nunca son tan malos como pensamos y son una forma efectiva de seguir aprendiendo. Es importante parar y pensar, ¿realmente las consecuencias de ese error son tan horribles? ¿qué es lo que puedo aprender para la próxima?
Por otro lado, reservar tiempo para dedicarlo a cosas que te hagan feliz es algo que ayuda a disminuir los síntomas ansiosos. En esos momentos, da igual lo que pase en el mundo exterior, va a ser un espacio en el que te puedas sentir segura y en el que puedas trabajar tu autoestima. También tener una vida saludable y practicar deporte es una de las formas más efectivas de trabajar la autoestima y la ansiedad.
Por último, si sientes que no podrás hacerlo por tu cuenta también puedes buscar ayuda psicológica que te ayude de forma individualizada con tu inseguridad. Si pides cita en mi consulta, trabajaré contigo herramientas especificas para trabajar en tu estabilidad emocional. ¡No dudes en solicitar tu primera cita gratuita!
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