Tu cuerpo te está hablando a gritos.

Nuestro cuerpo nos manda señales todo el tiempo, nos habla. Expertos en comunicación afirman que el 80% de la comunicación de las personas es a través de la comunicación no verbal. Por lo que, deberíamos prestarle importancia a qué nos dice nuestro cuerpo.

En numerosas ocasiones me encuentros pacientes en consulta que están completamente desconectados de las señales que les está mandando su cuerpo, y eso que prácticamente le está gritando.

¿Mi cuerpo me habla?

Todos los cuerpos nos hablan. Unos somos más conscientes de esas señales que otros. Sin embargo, es un trabajo importante de autocuidado personal tomar conciencia de qué nos dice nuestro cuerpo.

Para que lo entiendas mejor, cuando digo que el cuerpo habla me refiero a por ejemplo las siguientes situaciones:

  • Siento presión en el pecho llegando en algunos momentos a sentir dolor intenso.
  • Siento dolor en la mandíbula, debe ser que aprieto debido al bruxismo.
  • Siento dificultad para respirar hasta la situación de tener que coger aire por la boca. Ya que si no lo hago siento que me voy a quedar sin aire.
  • Es habitual que tenga que ir al fisio ya que tengo dolor en la espalda.
  • Suelo sentir dolor de cabeza y pinchazos en las sienas. En algunas ocasiones acaba en episodios de migrañas.
  • Padezco dolores estomacales con frecuencia. Pierdo el apetito y en algunas situaciones he llegado a vomitar sin la que comida me haya sentado mal.

Es de sobra conocido que algunas enfermedades físicas están relacionadas por factores como el estrés o la ansiedad. Por ello es importante que conozcas que bajo alguna sintomatología física pueden encontrarse conflictos psicológicos que es necesario resolver.  Es decir, algunos problemas físicos están mediados por el poder de las emociones y nuestros pensamientos. En definitiva, las dolencias físicas no solo están mediatizadas por problemas orgánicos y físicos, sino que las emociones juegan un papel importante trasladando malestar a nuestro cuerpo. En numerosas ocasiones no somos capaces de reconocer cómo las emociones están influyendo en nuestro cuerpo.

¿Qué puedo hacer para conectar con mi cuerpo?

En primer lugar, no te asustes por los síntomas. Los síntomas somáticos no son dañinos. Simplemente te están avisando de que algo que te preocupa, te tensa, te entristece, te enfada… está ahí sin resolver.

Como te he comentado antes, la mayoría de las personas que inician un proceso terapéutico online ya habían experimentado síntomas físicos desde hace bastante tiempo: problemas somáticos, dolor en el pecho, dolores musculares, dolores de cabeza, etc. Sin embargo, no les habían prestado atención o se habían dicho a sí mismas verbalizaciones del tipo “yo puedo con esto”.

Siento deciros que no es una cuestión de fortaleza mental. Es una cuestión de aprender a identificar y gestionar mis emociones, de comunicarme y de pedir ayuda para transitar ese proceso acompañada. Necesitas aprender a soltar ese hecho que te está generando malestar. Necesitas aprender a gestionar esas emociones que tienes enquistadas. Y sí, para eso estamos los psicólogos para ayudaros en ese proceso.

¿Qué puedo hacer para dejar de sentir esos síntomas?

Recuerda que estas estrategias son tips generales que pueden servirte pero que en ningún caso van a sustiuir la terapia psicológica online:

  • En primer lugar, es importante que reconozcas qué precede a los síntomas físicos: algún factor estresante, cambios repentinos, algún hecho traumático, el fallecimiento de un ser querido, etc.
  • Trata de no estar centrada en la sintomatología física. Focaliza en descubrir qué sientes cuando el dolor se intensifica.
  • Puede resultarte útil realizar algún ejercicio de relajación muscular.

Es fundamental para un tratamiento psicológico online adecuado descubrir y comprender qué emociones hay bajo esos síntomas físicos. Os voy a poner un ejemplo para que podáis entenderlo mejor:

“María es una paciente que acude a consulta después de acudir al médico en numerosas ocasiones por dolor en el pecho. La última semana ha acudido a urgencias por este mismo motivo y por sentir que no podía respirar. En urgencias le han dicho que no había ningún problema a nivel físico y que probablemente era ansiedad por lo que le han recomendado que busque ayuda psicológica. Al acudir a consulta y explorar las diferentes áreas vitales encontramos que hace aproximadamente 3 meses María había experimentado una ruptura sentimental muy traumática tras 8 años de relación. Ella dice en consulta “me ha partido el corazón”.

Quizá esto es una representación clara de un dolor psíquico intenso focalizado en el pecho. Ante esta situación es habitual desarrollar otros síntomas somáticos de emociones reprimidas como el llanto o emociones que se nos hace complicado gestionar.

Por ello, para un momento y sigue los siguientes pasos:

  1. Para y piensa: dónde está focalizado el dolor a nivel corporal.
  2. ¿Puedes reconocer en qué situaciones te suele suceder?
  3. Obsérvate cuando te sucede: ¿qué ha podido activar ese síntoma?
  4. Cuando identifiques qué activa ese síntoma físico. Piensa qué sientes: te sientes amenazada, sientes miedo, sientes alerta, etc. O crees que es por algo que no has resulto.

En numerosas ocasiones, transitar ese proceso sin ayuda psicológico se vuelve muy doloroso y complicado. Por ello, te recomiendo que busques ayuda profesional para que puedas aprender a gestionarlo y recuperar tu bienestar.

Comparte
Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Comentarios
Scroll al inicio
Ir arriba
Abrir chat
1
Hola 👋
¿En qué puedo ayudarte?